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Nuestro club

Club Atlético Pilar: se hace camino al andar

Don Ernesto Vionnet, fundador y primer presidente

El “padre espiritual” de la entidad que nos agrupa, nacido en Pilar el 14 de julio de 1886, fue un visionario del deporte que, en años inciertos para el porvenir del fútbol del interior argentino, anticipó con su iniciativa la popularidad que iba a lograr pronto este deporte tan querido. Así como Alejandro Watson introdujo el balompié en Buenos Aires, de la misma manera, Ernesto Vionnet lo hizo en este rincón privilegiado de Santa Fe.

Primera Comisión Directiva del “Pilar Foot-Ball Club”:
Imaginemos la situación: "(…) en la colonia de Pilar, al día 25 de noviembre de 1906, reunidos los señores que al margen se expresan bajo la presencia accidental del Sr. Ernesto Vionnet y siendo las 3:30 pm., se declara abierta la sesión…

  • Ernesto Vionnet
  • Atilio Riva
  • Eduardo Eckard
  • José Grella
  • Pedro Piombo
  • Juan Bonino
  • Eduardo Bertoni
  • Luis Lépore

El Sr. Ernesto Vionnet expone el objeto de la reunión: instalar en esta Colonia un club de foot-ball, hermosa institución que poseen todos los países del mundo, pues además de ser un ejercicio que contribuye eficazmente al desarrollo de las fuerzas físicas es, sobre todo, muy saludable e higiénico, y por él se consigue el doble objeto de recrear la mente y el cuerpo, fomentando al mismo tiempo el espíritu de reunión y de cordialidad, tan necesario especialmente en las Colonias que muy poco atractivo ofrecen a la juventud (…)

(…) Los colores que usará este centro para sus jugadores serán el amarillo oro y el negro. La pista en que se designarán los juegos es un terreno que ofrece el Sr. Ernesto Vionnet. Queda encargada la comisión directiva de correr con todos los trabajos necesarios y de efectuar la mayor propaganda posible para aumentar el número de socios y, no habiendo otro asunto que tratar, se levanta la sesión siendo las 4:00 p.m., firmando esta acta todos los presentes (…)”


Los primeros pasos

El terreno inicial, utilizado hasta 1908, fue denominado "Campo de Larguía", donde más tarde se asentaría la Fábrica de Pianos "La Primera".

En la llamada "Cuadra de Tiserant", además de jugar al fútbol, se organizaban las primeras kermeses para obtener recursos económicos. Pero fue bajo la presidencia de Iparraguirre, en el año 1922, que se decidió la compra del predio que actualmente utiliza el Club. En ese mismo año, el 7 de junio, se reemplazó el antiguo nombre de la institución por el de Club Atlético Pilar.

La primera gran obra que efectuó el Club y que tuvo repercusión a escala nacional fue la iluminación de la cancha de fútbol en el año 1931. Se colocaron seis torres de 17 metros de altura con ocho potentes reflectores cada una.

Cabe señalar que pocos estadios contaban con este avance lumínico por lo que la cancha de Atlético Pilar fue la sexta iluminada del país y la séptima de Sudamérica.

El tenis fue la segunda disciplina deportiva que se practicó, aún cuando el club se denominaba "Pilar Foot-Ball Club". En el año 1919, una cancha de tierra albergó a quien quisiera desarrollar su “drive” –no sin poca dificultad, debido al inestable terreno-.

Esta primera etapa histórica de la práctica del tenis en el Club culminó exitosamente en 1936 con la incorporación de nuevos asociados que reorganizaron la actividad y dispusieron la construcción de una cancha de hormigón armado.

Durante este período se incorporaron a la vida del Club nuevas disciplinas: el básquet y las bochas.

El básquet tuvo su jornada dorada con motivo del 75° aniversario de nuestro pueblo, cuando se presentaron los quintetos de Kimberley y Gimnasia Esgrima de Santa Fe. Esto provocó inquietud en un grupo de asociadas que se volcaron a este deporte y formaron un equipo femenino.

Por su parte, la sección “bochas” se inició en el año 1937, cuando se construyó la primera cancha. Los encuentros iniciales “interclubes” tuvieron lugar al año siguiente. Se disputaron once partidos. Posteriormente, se resolvió la afiliación a la Federación Santafesina de Bochas.  Fue una época de crecimiento tanto en el ámbito institucional como deportivo.


Los años sesenta y setenta

Numerosas obras de infraestructura se sumaron en la década del sesenta para completar gran parte del proyecto gestado en el año 1956.

De aquel ambicioso proyecto quedaba en el haber una obra de magnitud, el natatorio. En Asamblea se decidió la construcción de una piscina de 25 metros de largo por 12,50 metros de ancho.

Además, y como la marca la historia de cualquier institución con orientación social y deportiva, se incrementaron los esfuerzos para conseguir fondos y así mejorar lo existente. Uno de los principales recursos en que se apoyó el Club a lo largo de su historia, y que le permitió alcanzar la evolución que hoy muestra, fueron las rifas.

En el año 1971, el fútbol de Atlético se adjudicó los campeonatos de Primera y Segunda división de la Liga Esperancina de Fútbol. Otras variantes del deporte de la pelota crecían en adeptos: fútbol nocturno y “baby” fútbol. Por último, los torneos de penales fueron aprovechados por sucesivas comisiones para la obtención de recursos.

Merecen un párrafo aparte los boliches bailables que organizaba el Club, con la participación de orquestas y figuras de afamada trayectoria y prestigio internacional. Importantes artistas como Los Fronterizos, Los de Salta, Luis Landriscina, Leo Dan, Palito Ortega, Estela Raval y los cinco Latinos, entre otros, engalanaron noches inolvidables de canto y baile, marcando una época inigualable.

Es de destacar también en esta época los carnavales, que reunían a los atletiquenses en seis noches de baile. Así, año tras año, nuestro pueblo vivió con alegría una de las épocas más festivas e inolvidables que recuerde esta comunidad. La institución aurinegra fue artífice principal por el trabajo y esfuerzo comunitario de todos sus dirigentes y asociados.

Por su parte, el teatro también estuvo presente en la vida de nuestra institución. La subcomisión de prensa y espectáculo comenzó a trabajar en el año 1978, con la presentación de numerosas obras, con actores y colaboradores locales. 


Los años ochenta y noventa

A partir de la compra de un terreno y la pavimentación de una de sus calles principales, la estructura y el entorno del club adquirieron una nueva fisonomía. Pero la situación de crisis en la que estaba sumido el país y, en particular, nuestra población, afectó indirectamente las actividades del club.

Es oportuno destacar la dedicación y el esfuerzo que esgrimieron los dirigentes para administrar los destinos del Club en tan difíciles circunstancias. 

Luego de mucho análisis, y habiendo observado la experiencia de varias mutuales en la región, se resolvió crear una Asociación Mutual, figura que beneficiaría el andar dificultoso que afrontaban todos los clubes de la región. Había mucho camino por andar: debía desarrollarse y formar su propio patrimonio, nada fácil en un contexto de continuas crisis económicas. Por ello se organizó un bingo con importantes premios y la gente respondió positivamente para hacer posible la subsistencia y el crecimiento del Club Atlético Pilar y su nueva Mutual.

Por estos años, en el país surgía un nuevo deporte que hacía furor y que se expandía rápidamente por todo el territorio nacional. Así fue que los directivos del club proyectaron la construcción de dos canchas de Paddle con un nivel de edificación de primera.

Deportivamente, el club fue diversificando sus actividades. La actividad Karate-Do que en forma silenciosa se iniciara algunos años atrás, iba teniendo mayor participación. De igual manera, el ajedrez creció en trascendencia: niños de diversos lugares nos visitaron y mostraron su sabiduría frente a los tableros del “deporte ciencia”.

En 1995, nos preparamos con mucho entusiasmo para comenzar a festejar el noventa aniversario. El equipo dirigido por Jorge Bagnera obtuvo el Torneo Apertura de la Liga Esperancina. 

El fútbol de Atlético viajó por el territorio argentino y el mundo: las divisiones inferiores realizaron un intercambio de técnicas de juego y compartieron una hermosa experiencia de convivencia con otros niños de la ciudad de Posadas, en Misiones. Pero si de viajes se trata, hay que hablar del que protagonizaron un grupo de jugadores de fútbol juvenil a los Estados Unidos, en enero de 1998, quieres participaron del Torneo "Pensacola Soccer Cemplet Internacional Classic".

El tenis reforzó su tradición: nos visitó la ex jugadora Norma Baylon junto con Marta Caballero, ex directora de la Escuela Nacional de Tenis de Paraguay, quienes dieron una clínica de Tenis a los deportistas locales.

La actividad Karate - Do siguió creciendo: el joven Guillermo Ronchino se consagró Campeón Argentino en su especialidad. El instructor Gabriel Ronchino y su pupilo, viajaron a Okinawa (Japón) donde, representando a la República Argentina y ante 251 competidores de 51 países, obtuvo el séptimo puesto.

En cuanto a reformas edilicias, se remodeló el ingreso principal por el sector norte. Se construyeron nuevos canteros, un portón de ingreso, la boletería… Se instaló un nuevo sistema lumínico y se colocó un pórtico con la insignia del Club.


El nuevo milenio

Nuestra institución siguió respondiendo a las inquietudes de sus asociados, por lo que se incorporó el Hockey Femenino. Más de cien socias asistieron a las primeras prácticas convocadas en el mes de abril. 

En el 2001, se inauguró una tradición futbolística que continúa hasta el día de hoy: el Torneo “Guillermito”. Un encuentro de dimensiones inmensas, con intensos días de actividad futbolística, pero también de recreación familiar e intercambio cultural.

A pesar de la crisis económica que nuestro país debió soportar, se decidió la remodelación completa de la confitería con el objeto de habilitar el comedor, tan necesario en una localidad que necesitaba trabajar. La inauguración fue a finales del año 2003. Este proyecto abarcó, además, la construcción de una nueva y confortable secretaría y una amplia sala de reuniones en la planta alta, lo que generó mayor espacio e independencia en el área administrativa.

Con un aporte invaluable de la Comuna de Pilar y su presidente Héctor Pinzano, siempre atento a las inquietudes de las instituciones, se logró equipar con un nuevo sistema lumínico al estadio de fútbol principal. 


El Centenario de Atlético

Los actos conmemorativos principales del Centenario del Club Atlético Pilar se llevaron a cabo, precisamente, el sábado 25 de noviembre de 2006 a las 15:30 hs., según expresa la propia acta fundacional. Cien años de trabajo, dedicación, compromiso y de pasión. Cien años de inclusión social y participación comunitaria. Cien bombas de estruendo que recordaron aquellos primeros días y un brindis muy afectuoso de la Comisión Directiva de turno. 

La dirigencia de aquel entonces tenía objetivos claros y con la convocatoria de jóvenes profesionales de la localidad, lanzaron un ambicioso proyecto de obras.

El proyecto se llamaba "Centenario" y, a sólo 7 meses de su presentación, se inauguró el cerramiento con tejido de seis hectáreas de terreno y su correspondiente forestación; el reemplazo de todas las chapas de zinc del salón social; numerosos trabajos de mejoras en el estadio principal de fútbol (boleterías, baños para visitantes, tejido olímpico, reubicación de la cancha, construcción de cuatro cabinas de transmisión); y la construcción de dos canchas de tenis iluminadas que cambió completamente la fisonomía del sector norte del club.

En aquel lanzamiento, también se había presentado la nueva imagen institucional, el logotipo y el vino que identificaron al Centenario, y se impulsó el Torneo Cuadrangular de Fútbol "Copa Centenario" que se disputó en enero del año 2006.

En los festejos, que duraron toda la jornada e incluyeron presentaciones audiovisuales, homenajes (como la distinción al “deportista del siglo”: Salomón Jullier) y comidas varias, el Club Atlético Pilar festejó sus cien años de vida, con la participación de sus asociados, directivos, personalidades relevantes y toda la comunidad pilarense.


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Más información en la página oficial del Club Atlético Pilar.

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